A 50 años de la caída en combate: Ernesto Che Guevara
Por Frente de Acción Revolucionario
Conmemorar la trayectoria y la lucha del Che,
para quienes reivindicamos la tradición política que nace con la revolución
Cubana, es a la vez reafirmar una posición respecto al marxismo y la lucha de clases. Más allá de la imagen del guerrillero heroico,
el Che fue uno de los protagonistas de
la oleada revolucionaria que conmovió todo el tercer mundo luego de la segunda
guerra inter imperialista.
Como tal dejó importantes aportes tanto en el plano
político como ideológico, en el primero el Che recuperó lo mejor de la
tradición revolucionaria proletaria, sosteniendo la necesidad de la lucha
consecuente contra el imperialismo, lucha que para él estaba indisolublemente
ligada a la lucha contra el capitalismo, es decir que era imposible cualquier
clase de alianzas con las burguesías nacionales, que en palabras del Che
siempre fueron aliadas y furgón de cola
del imperialismo.
En esta definición chocaba abiertamente contra la concepción
etapista que se desarrolló a partir de los años treinta en el movimiento
comunista internacional, aquella que promovía los frentes populares. Esta definición lo emparentó con el marxista
peruano José Carlos Mariátegui, quien años antes había confrontado con la línea
oficial de la tercera internacional impulsada por Dimitrov y la mayoría de los
partidos comunistas en Nuestramérica, el fundador del PCP y la CGTP, sostenía
que:
“las burguesías nacionales, que ven
en la cooperación con el imperialismo la mejor fuente de provechos, se sienten
lo bastante dueñas del poder político para no preocuparse seriamente de la
soberanía nacional. Estas burguesías, en Sud América, que no conoce todavía,
salvo Panamá, la ocupación militar yanqui, no tienen ninguna predisposición a
admitir la necesidad de luchar por la segunda independencia.”[1]
Años más tarde y tras haber recorrido América
y ver la política de entrega y sumisión al imperialismo de esta clase social,
Guevara llegaba a la misma conclusión “¿Y
la burguesía? se preguntará. Porque en muchos países de América Latina existen
contradicciones objetivas entre las burguesías nacionales que luchan por
desarrollarse y el imperialismo que inunda los mercados con sus artículos para
derrotar en desigual pelea al industrial nacional, así como otras formas o
manifestaciones de lucha por la plusvalía y la riqueza.
No
obstante estas contradicciones las burguesías nacionales no son capaces, por lo
general, de mantener una actitud consecuente de lucha frente al imperialismo. Demuestra
que temen más a la revolución popular, que a los sufrimientos bajo la opresión
y el dominio despótico del imperialismo que aplasta a la nacionalidad, afrenta
el sentimiento patriótico y coloniza la economía”[2].
Este aspecto, que consideramos uno de los
principales del legado político del Che, es también uno de los más relegados
por parte de muchas organizaciones que lo reivindican, tomando aspectos
parciales de sus posicionamientos ante el proceso revolucionario en el mundo.
El marxismo del Che, es como señalábamos una recuperación de las mejores
tradiciones revolucionarias de la clase obrera y de lo que es central en el
pensamiento y la teoría de Marx.
Superando también la vulgarización del
materialismo dialéctico, que promovía el revisionismo contemporáneo soviético,
el Che centraba en la conciencia el motor fundamental de toda transformación
social, en ese plano también luchó contra aquellos postulados que reducían todo
al desarrollo de las fuerzas productivas, entendiendo que el socialismo no es
solo un mejor sistema de “reparto”, sino que debe buscar emancipar al hombre de
la alienación, es decir liberarlo en su totalidad.
“Se corre el peligro de que los árboles
impidan ver el bosque. Persiguiendo la quimera de realizar el socialismo con la
ayuda de las armas melladas que nos legara el capitalismo (la mercancía como
célula económica, la rentabilidad, el interés material individual como palanca,
etcétera), se puede llegar a un callejón sin salida. Y se arriba allí tras de
recorrer una larga distancia en la que los caminos se entrecruzan muchas veces
y donde es difícil percibir el momento en que se equivocó la ruta."
"Entre tanto,
la base económica adaptada ha hecho su trabajo de zapa sobre el desarrollo de
la conciencia. Para construir el comunismo, simultáneamente con la base material
hay que hacer al hombre nuevo.De allí que sea tan importante elegir
correctamente el instrumento de movilización de las masas. Este instrumento
debe ser de índole moral, fundamentalmente, sin olvidar una correcta
utilización del estímulo material, sobre todo de naturaleza social”[3].
Estos son solo algunos aspectos de lo que
consideramos el legado del Che, partiendo de ellos es imprescindible construir
una organización independiente de cualquier fracción de la clase dominante y
luchar férreamente contra todas las concepciones burguesas que el capitalismo
introduce, sistemáticamente, entre los partidos de la clase obrera, es esa una
parte sustancial del camino, para quienes luchamos por la emancipación de la
humanidad, por el socialismo.
[1] José C. Mariátegui; Punto de vista antiimperialista. [2] Ernesto Guevara; Cuba:
¿Excepción histórica o vanguardia en la lucha anticolonialista? (9 de
abril de 1961) [3] Che Guevara; El socialismo y el hombre en Cuba.
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